Bagels

Una de las pocas cosas que echo de menos de EE. UU. en cuestiones gastronómicas son los bagels. Por aquí solo se encuentran congelados, y la verdad es que para tomarlos así, prefiero echarlos de menos.

Por eso me decidí a intentar hacerlos un día, a ver qué tal, y descubrí que el esfuerzo vale la pena. En mi casa todavía están esperando que me dé otra vez el "ataque de bagelitis" y los vuelva a hacer. Por suerte encontré una buena receta en este fantástico libro: The Bread Bible. Esa es la receta que os presento más abajo.

El ingrediente clave es la malta, que le da el sabor característico a la masa. Además, para darles esa textura particular, la masa se hierve en agua con malta antes de hornear.


En esta hornada hice bagels "normales" (plain bagels, sin ingredientes adicionales en la masa) y bagels con sésamo negro (porque no tenía del blanco, más tradicional, pero igualmente bueno). Además, se pueden hacer de muchas otras formas. Otros clásicos son estos: con cebolla, con pasas, con semillas de amapola, con huevo (egg bagels, mis favoritos).

Los bagels se toman normalmente para desayunar (con queso crema) o en el brunch, como ya os conté aquí. Pero además, también se encuentran en muchos sitios como sándwich para almorzar. En fin, que están buenos en cualquier momento.

Bagels con queso crema, salmón ahumado y alcaparras... Mmmm :)


Espero que os gusten y os animéis a probar esta receta.

¡Feliz fin de semana!


Ingredientes (para 10 bagels)
350 g de harina
2 cucharaditas de sal
6 g de levadura panadera {la receta pedía seca, yo utilicé fresca}
1 cucharadita de extracto de malta {yo utilicé malta para desayunar en infusión para extraer el sabor sin dejar rastros de la malta en el pan}
210 ml de agua tibia

Para hervir los bagels
2.5 litros de agua
15 ml de extracto de malta

Para recubrir los bagels
1 clara de huevo
10 ml de agua fría
2 cucharadas de semillas de amapola o sésamo (opcional)

Preparación
1. Engrasar dos bandejas de hornear (también se pueden hacer dos tandas con una sola bandeja). Mezclar la harina y la sal en un cuenco grande. Añadir la levadura (si es fresca habrá que disolverla primero en el agua y añadirla después, en el siguiente paso). Hacer un hoyo en el centro. Mezclar el extracto de malta con el agua (si utilizas malta para el desayuno, haz una infusión con ella en el agua y cuélala antes de añadirla a la harina). Añadir el agua con malta al centro del cuenco con harina y mezclar hasta obtener una masa. Amasar sobre una superficie enharinada hasta que esté elástica.
2. Poner en un cuenco untado con aceite, cubrir con plástico untado con aceite y dejar reposar 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
3. Echar sobre una superficie enharinada y golpear para bajar la masa. Amasar durante 1 minuto y luego dividir la masa en 10 partes iguales. Hacer bolas con ellas, cubrir con plástico y dejar reposar 5 minutos.
4. Con cuidado, aplastar cada bola y hacer un agujero en el centro. Metiendo el pulgar y girándolo, agrandar el agujero un poco. Poner sobre una bandeja enharinada, volver a cubrir y dejar reposar de 10 a 20 minutos, o hasta que comiencen a subir.
5. Mientras tanto, precalentar el horno a 220°C. Poner el agua y el extracto de malta  en una olla grande (si utilizas malta para el desayuno, pon la malta en un filtro para té para que no se esparza por el agua y se pegue a la masa). Calentar el agua hasta que hierva y luego reducir el fuego al mínimo. Meter los bagels en el agua, 2 o 3 cada vez, y hervir durante 1 minuto. Primero se hundirán y luego saldrán a flote. Con una espumadera o similar, darles la vuelta y cocer 30 segundos más. Sacar y poner sobre papel de cocina para que se sequen. Repetir con todos los bagels.
6. Poner cinco bagels en una bandeja ya preparada, dejando suficiente espacio entre ellos. Batir la clara de huevo con agua y untar los bagels por encima con un pincel de cocina. Si se quiere poner algún ingrediente extra, echar por encima las semillas, por ejemplo. Hornear de 20 a 25 minutos, o hasta que estén dorados. Pasarlos a una rejilla para que se enfríen, ¡y a disfrutarlos!

6 comentarios:

  1. Ah sí. Los bagels. Conozco a un montón de expats aquí en Valencia que pagaría una barbaridad (... "I'd give my left arm"...) para tener/comer estos bagels, ¡recién hechos! #ComoMatarAUnExpatConFotos

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    1. Tendré que invitarte a algunos de mi próxima hornada...

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  2. Me gusta la combinación con queso crema y salmón ahumado, pero no me gustan las alcaparras, así que no se las echaría a los bagels. :) Ñam ñam.

    Yo he hecho los pretzels en casa, se preparan también echándolos en agua hirviendo, y no es tan difícil como creía.

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    1. Eso es fácil, quitamos las alcaparras y listo. ;) Se pueden poner también pepinillos si te gustan para darles un toque de sabor similar.
      Tengo también una receta de pretzels que quería probar algún día, qué ricos, aunque los bagels tienen más usos y por eso me decidí a hacerlos.

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  3. Bueno, la verdad es que he comido muy pocos bagels, pero pretzels puedo comerme varios kilos de una sentada, sobre todo si son pequeñitos como los hacen en los EEUU, y no grandes y gordos como en Viena. ¿se hacen también con malta?

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    1. Tengo entendido que los pretzels también se hacen con malta. Recuerdo que cuando estuve en Alemania y Austria se convirtieron en parte de mi dieta diaria.

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